jueves, 21 de febrero de 2013

Miro tu alma a través de tus ojos

Te miro y no te conozco
como el ave no conoce el paso
sobre la tierra.
No me impactan los fracasos,
tan sólo no saber el motivo
de las guerras.
Te miro, has sido tú
y desciendo hasta tus ojos
para mirarte de frente
comprobando espectante
si te nace algún sonrojo.
Con Caín comenzó la historia
que a su hermano mató
por envidia, sin más motivo.
Y su nombre maldito quedó.
Amo la paz y su nombre
y el sentido de la vida,
amar para ser amados
y curar alguna herida.



Mariel García Copyrigth

CUANDO CESE LA VIOLENCIA

Lánguidamente atardece mi conciencia
después de que haya entrado la violencia
por la retina de mis ojos.

¿Qué se busca con tanta inconsciencia?.
¿Matar una paloma en vuelo te causa gozo?.

Los disparos matan la carne
y las palabras matan los corazones
cuando no hay razones.

Anochece en tu corazón despiadado
ese que no tiene en cuenta el dolor
que a tu paso has causado.
Dices que te asiste la razón,
cuando esa sólo consiste
en causar un daño mayor.

Tan sólo por eso atardece mi conciencia.
Sólo amanecerá de nuevo
cuando cese la violencia.


¿QUIEN ERES?

Solo una lágrima brotó de mis ojos,
más las preguntas se agolparon en mi mente.
¿Cual es el motivo de tanto odio?
¿Quien eres y de donde vienes?.
No cruzaré más palabras vanas
que no mereces, no te engarces
en esos llantos falsos sin prejuicios
con los que dañas gratuitamente.
Olvídame desde este momento
pues la verdad es que siento un creciente
deseo de ser la justicia ciega.
Más vence el deseo de mostrarme ausente.